Dios todo lo puedo

Dios todo lo puede

“Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quién tú has provocado”.
1 SAMUEL 17.45

ERA SOLAMENTE UN joven pastor de ovejas, pero podía derrotar a los gigantes. Tenía una fe y un valor que no se halló en ningún soldado de los escuadrones de Israel.
Goliat representaba un imposible para todos los israelitas. Media tres metros de altura. Su coraza pesaba 57 kilos, y la punta de hierro de su lanza pesaba siete kilos más. Durante 40 días retó a los israelitas: “[…] dadme un hombre que pelee conmigo” (1 Samuel 17.10).
Hoy nos enfrentamos a gigantes que representan al mismo diablo que vino a “hurtar y matar y destruir” (Juan 10.10). Viene a intimidarte, atemorizarte, a traer a tu mente pensamientos de derrota. Te señalará tus áreas débiles, tus limitaciones y te dirá: “Jamás lo lograrás. Tú no eres nada”. El gigante viene a robarte la esperanza, a matar tu vida espiritual para que no sea abundante. Viene a llenarte de depresión y queja; a destruir tus planes y proyectos ¡Pero Jesús destruyó a todos tus gigantes en la cruz del Calvario! Él acepto el desafío y ganó la victoria para nosotros.
Sea cual fuere tu gigante, un desafío económico o un serio conflicto familiar, no permitas que te robe la alegría. No dejes que te arrastre al temor y al desánimo. Dile como David: “Tú vienes a mi con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos”.
¡Tu victoria ya está asegurada!

Señor, proclamo que todo gigante caerá derrotado.
En el nombre de Jesús, amén.


Por Claudio Freidzon